Un poder fáctico

sábado, 10 de noviembre de 2007


La sociedad romana era tremendamente patriarcal y la mujer era considerada como una eterna menor de edad, por lo que era excluida de la vida pública y no podían votar, ocupar una magistratura o ser escuchadas en una asamblea, aunque si, las romanas libres, podían tener propiedades, vender, alquilar y comprar. A pesar de estar excluidas del juego político. Extraoficialmente se implicaban en las campañas electorales y daban su opinión. De hecho, en Pompeya encontramos pinturas donde se refleja los consejos que las mujeres daban a los candidatos. (SÀPIENS, enero 2003)


1 comentarios:

A.M. dijo...

Qué discriminación!! En fin, no sabían lo que se perdían, pq las mujeres somos infinitamente inteligentes!!! :)
UN ABRAZO ENORME!!!