De vuelta, por aquí...

jueves, 23 de octubre de 2008

Bueno, pido disculpas a los lectores que habéis notado mi larga ausencia, pues he estado muy ocupada, y con algunos problemas personales, así que la verdad es que no estaba muy motivada para seguir con ésto.

Pero, hoy, tras recibir un correo de uno de los lectores, he decidio que debía volver. Aún hay gente interesada en la historia, y espero que cada día seamos más. Sólo puedo aportar mi pequeño grano de arena para daros a conocer de dónde venimos, entender lo que vivimos, y procurar prepararnos para lo que vendrá.

¡Bienvenidos todos de nuevo!

Revolución sexual en los 60

miércoles, 8 de octubre de 2008


La civilización juvenil del "rock"
sin duda fue universal. Pronto el término pudo perder el significado original, pero originariamente estaba relacionado con el acto sexual. Esto es importante porque, sin duda, un rasgo de la revolución de los años sesenta fue el estallido de la permisividad en las relaciones sexuales. En los primeros sesenta las encuestas acerca del comportamiento sexual de los jóvenes parecen demostrar que ni siquiera el 20% de los varones mantenía relaciones sexuales, pero ya a mediados de los sesenta las revistas femeninas, sobre todo las dedicadas de forma preferente al público juvenil, empezaron a hablar de sexo con absoluta naturalidad. Fue, sin duda, una novedad procedente de Estados Unidos y que siguió las pautas de lo que allí había sucedido. El fenómeno aparece en muchas manifestaciones de mayor o menor importancia. Una de ellas fue la desaparición de la censura. Novelas clásicas como El amante de Lady Chatterley, de Lawrence o Lolita, de Nabokov eran susceptibles en 1959 de prohibición y sólo perdieron esta condición en los años inmediatamente siguientes; los textos de Henry Miller no llegaron a ser aprobados sino en los sesenta. En 1959 comportamientos sexuales explícitos aparecían en la comedia norteamericana (Pillow Talk, de Hudson y Day) pero también, aunque en este caso con un tono de condena, en La dolce vita, de Fellini. Los procedimientos de contracepción se difundieron en todo el mundo más desarrollado de forma vertiginosa durante esa década, siguiendo el modelo norteamericano. En el fondo, todo este cambio de la percepción en lo que atañe a la vida sexual se entiende en un contexto más amplio de transformaciones en las relaciones de raza y sexo -también de familia-, que incluso llevó a hacer presente una primera aparición del multiculturalismo, un fenómeno que con el paso del tiempo jugaría un papel cada dia creciente. La permisividad en materia sexual tuvo una derivación en la pujanza de la pornografía a veces rodeada de una pretendida elegancia o sofisticación. En 1970 se estrenó Emmanuelle que puede ser ejemplo de esta fórmula. En gran parte la difusión de la pornografía, en contradicción con la reivincdicación de la mujer, se debió al mero hecho de la permisividad. En Francia en 1969 hubo todavía 17 películas prohibidas y 69 cortadas mientras que en 1977 eran 5 y 4 respectivamente. (Exraído de ArteHistoria)

El saturnismo

sábado, 4 de octubre de 2008


El saturnismo, una enfermedad causada por envenenamiento de plomo, que provoca serios trastornos mentales, incluso la muerte, se llama así por las saturnales romanas, fiestas en honor a Saturno en las que se consumían grandes cantidades de vino, ya que el vino se conservaba en ánforas recubiertas con plomo en sus paredes interiores para hacerlas estancas.

Se achaca al saturnismo crónico el comportamiento de emperadores como Calígula, Claudio o Nerón, debido a la gran afición a la bebida que tenían.

Se calcula que el consumo medio de vino en la antigua Roma era de entre uno y cinco litros de vino por persona y día. Sólo en el banquete triunfal del general romano Lúpulo (90 a.C.) se consumieron en la ciudad de Roma cuatro millones de litros.

La Dama de la máscara

miércoles, 1 de octubre de 2008


Arqueólogos peruanos han descubierto en Lima los restos funerarios intactos de
una mujer con máscara de la cultura wari, de unos 1.300 años de antigüedad. El hallazgo se realizó a comienzos de agosto en la conocida pirámide Huaca Pucllana. Los miembros de la cultura preinca de los waris enterraban a sus muertos dentro de fardos confeccionados de sogas de fibra vegetal que rellenaban con hojas para proteger el cuerpo. Cuando el fallecido pertenecía a la nobleza, solía cubrirse el rostro con bellas máscaras funerarias como la de esta dama momificada, que destaca por sus ojos azules. Además, junto a los restos momificados se han hallado ofrendas e instrumentales textiles como una tejedora que confirman que se trataba de una mujer. La “Dama de la máscara”, como ha sido bautizada, se encontraba junto a otras dos momias adultas. También se han identificado los restos de un niño, algo habitual teniendo en cuenta que eran ofrendados para acompañar a los adultos en su camino hacia la otra vida. (Extraído de Muy Interesante)

¿Cómo rendían homenaje a la emperatriz china Wu Chao?

lunes, 29 de septiembre de 2008


En el libro histórico The Cradle of EroticaLa cuna de la érotica, de Allen Edwardes y Robert Masters– se relata cómo esta dama china del siglo VII obligaba a que todo dignatario masculino que la visitara le realizara un cunnilingus. Previo paso a esta felación femenina, la agasajada pedía a sus visitas que se lavaran la boca. Es difícil cotejar la verosimilitud de esta historia y es posible que sus contemporáneos la inventaran debido a la extrema lujuria que caracterizó la vida de Wu Chao. En el año 665, y empleando como arma el asesinato, logró pasar de concubina de Kao-tsung a emperatriz de la dinastía T’ang. Cuando el monarca falleció, se hizo oficialmente con el poder y gobernó China con mano férrea. Sus amantes se contaron por centenares y es célebre su último favorito, Chang Ch’ang-tsung, que cumplió con sus “deberes” con la Emperatriz cuando ésta había cumplido ya 70 años.

(Extraído de la revista Muy Interesante)

Desmontando al marqués

lunes, 22 de septiembre de 2008


"¿Por qué se ha interrumpido el baile?", preguntó María Cristina de Habsburgo (en la imagen) a su camarera mayor cuando un estruendo obligó a suspender un vals durante la fiesta de presentación en sociedad de sus hijas, las infantas María de las Mercedes y María Teresa. "Nada majestad -contestó la sirvienta-. Sólo que el marqués de Villalobar se ha desmontado sobre el parquet." La respuesta era literal. El marqués, un hombre muy presumido, había dejado esparcidas sobre la pista de baile su pierna y dentadura postizas, el peluquín y las alzas de los botines con las que pretendía disimular su baja estatura.

(Historia y vida nº 464)

Anorexia en la Edad Media

sábado, 20 de septiembre de 2008


Desde la Edad Media existen antecedentes sobre la anorexia,
ya que las monjas seguidoras de San Jerónimo se imponían un ayuno voluntario hasta estar tan delgadas que perdían su menstruación. El ayuno era un medio para que el espíritu triunfara y no la carne. Estar sin comer era considerado como un signo de santidad.También la Princesa Margarita de Hungría murió de inanición intencionada. Un ejemplo histórico adicional, una monja carmelita que solo comió hostia de la Eucaristía durante 7 años.

El primer caso de anorexia se dio en Catalina de Siena (la mujer central en la imagen). Con 26 años su idea de dedicar su vida a Dios chocaron con los planes de su padre de casarla. Esta situación la llevó a encerrarse en su habitación a maltratarse no comiendo consiguiendo ingresar al final en la orden de las dominicas, pero con la mitad de peso.

El prestigio de Catalina de Siena se extendió rápidamente y tras su muerte, a los 28 años, contaba con muchas seguidoras religiosas.

A esta anorexia sufrida por el seguimiento a Dios se la denominó “Anorexia Santa”.


Disculpas generales para mis lectores


Después de un año muy ajetreado en mi vida, vuelvo a estar aquí con más ganas que nunca. Quería pedir perdón a todas esas personas que insistían que siguiese y actualizase el blog, pero el año ha sido duro y estaba algo cansada hasta para entrar por aquí. Así que espero que la renovación del blog os guste y participéis como haciais antaño, porque sois vosotros, lectores, los que me motivais a seguir adelante con mi diario de historiadora.
Sin más dilación, adentrémonos de nuevo en el pasado, descubriendo nuevas anécdotas cada día.

Gracias por vuestra comprensión y fidelidad.