Origen de la palabra "calderilla"

viernes, 20 de marzo de 2009

El otro día, en clase de "Nunismática Antigua", aprendí el origen de la palabra "calderilla".
Solemos utilizar este término para designar las pequeñas monedas de poco valor que llevamos en los monederos o bolsillos.

Antiguamente (que se aprovechaba todo, no como ahora...), cuando una olla ("caldero") se estropeaba, se cortaba con unas tijeras, y se llevaba la pieza de metal a acuñar al taller correspondiente. ¿Qué metal era? Cobre, y por esa razón podía cortarse con unas tijeras. Los calderos no eran gruesos, así que una vez cortados, quedaba una plancha metálica delgada que podía transportarse fácilmente.


De esta manera, de un utensilio estropeado, sacaban unas monedillas que podrían usar con posterioridad. He ahí el origen de "calderilla", del antiguo"caldero" de cobre.

Niños abandonados en la Edad Media

jueves, 19 de marzo de 2009


Hace poco, terminé una asignatura llamada "Historia y moral sexual en la Edad Media". Uno de los temas principales que estudiamos era el abandono de los niños y sus distintas causas y consecuencias; así como el trato que recibían los pequeños.

Los padres que no podían (o querían) hacerse cargo de sus hijos, normalmente como consecuencia de su pobreza, podían abandonar los niños en la plaza principal, o llevarlos como un producto más al mercado, con el fin de venderlos y sacarse unos dineros, esperando que su hijo tuviese un futuro mejor.

¿El futuro de estos niños? Pues podían terminar sirviendo en una casa, con mucha suerte serían incluídos como parte de la familia, y en el peor de los casos terminarían en burdeles, o incluso muriendo antes de que alguien los rescatase.

Me quedé atónita cuando me explicaron que los padres, en caso de desesperación por la hambruna, podían matar a sus propios hijos y comérselos. La madre era quien debía cocinarlo, pero nunca comérselo, eso sólo podría hacerlo el padre.