¿Existieron los vampiros?

viernes, 24 de agosto de 2007

Existen muchos antecedentes de vampiros en otras culturas (antiguo Oriente, Egipto, Grecia, Roma, la India y muchas más) es casi una leyenda universal, pero la mayor parte de los relatos que llegaron hasta nosotros y nos resultan familiares se desarrollaron en la Europa oriental, en los Carpatos y los Balcanes (tan terriblemente celebres).
En la Edad Media la figura del vampiro ya estaba bien definida. Se lo consideraba o bien un espíritu de una persona fallecida o un cadáver reanimado, que regresaba para absorber la vida de los vivos privándoles de la sangre, a fin de asegurar su propia supervivencia. La Iglesia, consideraba vampiros "latentes" a los que practicaban hechicería o cualquier clase de maleficio; a los suicidas y excomulgados (expulsados del cristianismo); a los malditos, y en general a los que quebrantaban la gran variedad de tabúes del cristianismo. Se adoptaba determinadas precauciones contra estos posibles vampiros: debían ser enterrados en los cruces de caminos, para que en el caso de que tuviesen la inoportuna idea de abandonar sus fosas, se desorientasen al no saber dónde ir; a los suicidas se los enterraba en tierra no consagrada en el norte de las iglesias, por considerarlo el punto más oscuro, o también en los cruces de caminos. Además, se les atravesaba el corazón con una larga estaca de madera que les dejaba bien sujetos al suelo. Esta practica se mantuvo en Inglaterra hasta 1823, en adelante esos entierros se prohibieron por ley. Las causas que promovieron estas leyendas eran muertes aparentes, enterramientos prematuros, epidemias, profanaciones de tumbas, ejecuciones incompletas, desapariciones, robo de cadáveres para estudio de anatomía, tratamientos médicos equivocados, etc.
La creencia en los vampiros cobro un verdadero auge en el siglo XVIII en toda Europa. Se los llamo de diferentes formas en cada zona de Europa. Se los llamó upiers, oupieres, brucolaques, vroucolacas, strigoiul, vlokoslak, nosferatu, pero el que pegó mas fue el de vampiros, proveniente del serbio vampir, que significa espectro o cadáver. Los diarios publicaban cada tanto noticias sobre la aparición de vampiros, ya sea en Francia, Holanda, y a veces en Polonia o Rusia. Se decía que aparecía después del mediodía hasta la medianoche; que chupaban la sangre de los vivos. A veces se encontraba ataúdes llenos de sangre, y al cadáver le salía sangre de la nariz. Se decía que se comían la ropa también. Generalmente cuando se exhumaba el cadáver de un presunto vampiro y se detectaba que perdía sangre, estaba rosado, flexible y bien conservado, se estaba ante un vampiro. Cuando esto ocurría se levantaban informes judiciales y los quemaban.
La sangre, es el factor dominante en los orígenes del vampiro mítico. Es natural que se produzca la muerte como consecuencia de la falta de sangre, no era ilógico pensar que alguien pudiera volver a la vida o prolongarla bebiéndola. En aquellos tiempos no se conocía el pequeño detalle de los grupos sanguíneos incompatibles, ni la nimiedad del factor Rh.


Pero, ¿puede haber algo de verdad detrás de todos estos mitos, literatura y películas?
Existe una base genética para explicar lo que la superstición interpretó como vampirismo. Es una enfermedad llamada porfirias, y las personas afectadas tienen dificultades para sintetizar las porfirias, sustancias que, al combinarse con determinados metales, juega un papel fundamental en el metabolismo de plantas y animales. Los que padecen esta enfermedad, no pueden exponerse al sol sin sufrir lesiones en la piel, que podrían parecer quemaduras, pero es destrucción celular. La piel se pone colorada y desarrolla ampollas. Quedan horribles cicatrices. Pueden perder los dedos, nariz u orejas. Los ojos se ponen rojos, también se desarrollan pelos anormalmente, lo que se llama hirsutismo o hipertricosis. O sea, que la enfermedad porfiria eritropoyética daría al enfermo gran parte de las características que la leyenda le atribuye al vampiro (pálido por la anemia, con ojos rojos y pelos en las palmas de las manos, etc.). Todos estos datos los investigó el doctor David Dolphin, de la University of British Columbia (Canadá). Los presentó en un informe ante un congreso realizado en 1985 en Los Angeles, EE.UU., donde analizó con detalle muchos puntos de contacto que se observan entre las leyendas de vampiros y la bioquímica de la porfiria.
Como dice Nestor Cazzaniga, "si en la actualidad la vida de los porfiricos es sumamente penosa, imaginemos lo que habrá sido en la Edad media la existencia de alguien que tuviera pelos en las palmas de las manos o en la cara, saliera únicamente después de la caída del sol, con un comportamiento poco usual por las alteraciones neurológicas que provoca la porfiria y presentara deformaciones por severas lesiones de la piel. La perdida del labio superior deja a la vista los dientes, que parecen más grandes". Encima los médicos de la época les recetaban tomar sangre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

yo no creo q hayan existido los vampiros pero hay gente q cree
en los vampirospero los cientificos estan investigando esos fenomenos
:)

Anónimo dijo...

espero q descubran si exxisten los vampiros

y q hay con la vampira sara helen

Anónimo dijo...

yo y mi sobrina si creemos en algunas leyendas de vampiros y tenemos libros de ellos xD.

Anónimo dijo...

yo si creo en la existencia de los vampiros pero creo que ellos se encargaron de eliminar todas las pruebas de su existencia para mantenerse en el anonimato...